Serie de seminarios web: “Profesionalizar los cuidados, transformar la región”

La serie de seminarios web “Profesionalizar los cuidados, transformar la región”, coordinada por la Red Regional de Formación y Certificación en Cuidados de la OIT/Cinterfor, tiene como objetivo fomentar el diálogo y el intercambio de buenas prácticas en América Latina y el Caribe. Con un enfoque regional y colaborativo, la serie aborda temas clave como el desarrollo de estándares de competencias compartidos, la integración de habilidades transversales en la formación, los derechos laborales y la promoción de la equidad de género, la salud mental y la inclusión de personas migrantes. La primera sesión, celebrada el 29 de abril de 2025, se centró en identificar necesidades regionales y avanzar hacia marcos comunes de cualificación en el sector de los cuidados, con aportes de la DINAE/MTSS de Uruguay y CONOCER de México.

El sector de cuidados en Uruguay, que atiende a niños menores de 3 años y a personas mayores dependientes, desempeña un papel fundamental en el entramado social y económico del país. Sin embargo, enfrenta serios desafíos: alta informalidad, bajos salarios y una considerable falta de formación entre los trabajadores. En 2023, unas 55.000 personas trabajaban en el sector, pero casi el 40 % lo hacía de manera informal y más de 21.000 no contaban con formación específica en atención a la primera infancia.

De cara a 2033, Uruguay necesitará más de 15.000 trabajadores capacitados en cuidados a personas mayores y con discapacidad, y más de 16.000 en cuidados a la primera infancia, solo para alcanzar una cobertura moderada de servicios. El ritmo actual de formación es demasiado lento para cerrar esa brecha.

Para enfrentar esta situación, el país debe ampliar y mejorar los programas de formación, aumentar las tasas de egreso y alinear mejor la educación con las necesidades reales del mercado laboral. Se debe dar especial atención a mejorar la experiencia práctica, introducir modalidades de formación dual y aplicar un enfoque de cuidados centrado en la persona.

Al mismo tiempo, se requieren políticas de empleo más sólidas—como la regulación salarial, la formalización del trabajo doméstico de cuidados y la mejora de las condiciones laborales—para que el trabajo de cuidados sea digno y sostenible.

Invertir en el sector de cuidados no solo es justo socialmente, sino también una decisión económica inteligente. Podría aumentar el empleo femenino en casi 9 puntos porcentuales para 2030 y generar más de 133.000 empleos. Es una oportunidad que Uruguay no puede darse el lujo de perder.

México está experimentando un importante cambio demográfico, con un número creciente de personas mayores que requieren cuidados a largo plazo. Actualmente, el país carece de un sistema nacional de cuidados integral, lo que resulta en servicios fragmentados y una carga considerable sobre las familias, especialmente las mujeres, que suelen ser cuidadoras no remuneradas.

El informe del INGER destaca que aproximadamente el 15 % de los 18 millones de personas mayores en México necesitan asistencia con actividades diarias. Sin embargo, la infraestructura de cuidados existente es insuficiente y no hay una formación ni certificación estandarizada para las personas cuidadoras.

Para afrontar estos retos, el informe recomienda establecer un Sistema Nacional de Cuidados que reconozca el cuidado como un derecho fundamental. Sus componentes clave deben incluir:

  • Gobernanza: implementación de políticas claras y mecanismos de coordinación a nivel federal y local.

  • Prestación de servicios: ampliación del acceso a cuidados domiciliarios, centros comunitarios y servicios de respiro.

  • Desarrollo de la fuerza laboral: formalización y certificación de personas cuidadoras para garantizar la calidad del cuidado.

  • Garantía de calidad: establecimiento de estándares y regulaciones para monitorear y mejorar los servicios de cuidado.

Invertir en un sistema de este tipo no solo es un imperativo social, sino también una oportunidad económica. Puede generar empleo, promover la equidad de género y asegurar que las personas mayores reciban cuidados dignos y adecuados.

Anastasiia Pavlova intervino en nombre de la ESPU. Enfatizó la importancia de la cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular como marcos clave para la colaboración regional—compartiendo conocimientos, recursos y estrategias entre países del Sur Global con apoyo de socios internacionales. También destacó la necesidad de profesionalizar el trabajo de cuidados, que a menudo es subvalorado, informal y realizado mayoritariamente por mujeres. La sesión se centró en construir estándares ocupacionales compartidos para mejorar la calidad de los cuidados, apoyar la movilidad laboral y fortalecer los sistemas de protección social. Aunque persisten desafíos como diferencias estructurales y barreras culturales, existe una gran oportunidad para crear empleos decentes, promover la equidad de género e impulsar la integración regional. Cerró con un llamado a la acción: trabajar colectivamente por un futuro más justo e inclusivo tanto para quienes cuidan como para quienes reciben cuidados.