Socios emergentes y compromiso con la justicia social: una guía paso a paso

Durante el siglo XIX, surgió el término “cuestión social” para describir el desafío político apremiante de abordar las consecuencias sociales adversas de la industrialización. Si bien la Revolución Industrial marcó el comienzo de importantes transformaciones económicas y sociales, también condujo a la explotación de trabajadores, condiciones laborales peligrosas y sistemas de bienestar social inadecuados. En consecuencia, la reforma y el progreso social se volvieron imperativos, dando lugar a numerosos movimientos sociales y organizaciones políticas dedicadas a defender los derechos de los trabajadores, el bienestar social y diversos aspectos de la justicia social.

En el marco de la justicia social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Cooperación Sur-Sur y Triangular (SSTC) puede describirse como un esfuerzo de colaboración que involucra a dos o más países en desarrollo, a menudo con el apoyo de socios tradicionales. Estas colaboraciones se guían por los principios de solidaridad y no condicionalidad, y tienen como objetivo principal implementar modelos de desarrollo que prioricen la inclusión y la distribución equitativa, impulsados por las demandas de las poblaciones afectadas. La CSST sirve como un enfoque complementario a la cooperación Norte-Sur, trabajando colectivamente para promover oportunidades de justicia social. Como lo demuestra su integración en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, la CSST se ha convertido en una modalidad fundamental para la cooperación internacional para el desarrollo. Se ha convertido en una herramienta indispensable dentro del Sistema de las Naciones Unidas para el Desarrollo, particularmente en la promoción de la justicia social en la OIT.

¡Una guía paso a paso le dirá más sobre la OIT y la justicia social!