
Los días 6 y 7 de julio de 2025, los líderes del BRICS se reunieron en Río de Janeiro bajo el lema “Fortalecimiento de la cooperación del Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible”. Esta cumbre marcó un hito importante en la amplificación del papel y la voz del Sur Global en el escenario internacional y en la promoción de un orden global más equitativo. La Declaración final refleja esta ambición a través de varios avances clave. La inclusión de Indonesia como nuevo miembro, junto con la admisión de nuevos países socios, demuestra el compromiso del grupo de ser más representativo de las realidades geopolíticas actuales. La cumbre también presentó nuevas iniciativas significativas sobre financiación climática, gobernanza global de la IA y salud pública, destacando medidas concretas para apoyar el desarrollo sostenible e inclusivo. Los líderes reafirmaron la importancia de un multilateralismo renovado y de la cooperación Sur-Sur como palancas esenciales para abordar los desafíos globales, reducir las desigualdades y construir un futuro más justo y solidario. Un pasaje es particularmente relevante para la OIT. En el párrafo 114, los Jefes de Estado y de Gobierno reconocieron explícitamente la labor de la Reunión de Ministros de Trabajo de los BRICS. Subrayaron la necesidad de promover el empleo de calidad y mercados laborales inclusivos y centrados en el ser humano, reconociendo al mismo tiempo que la inteligencia artificial está transformando profundamente las relaciones laborales. Si bien esta transformación genera nuevas oportunidades de empleo, también conlleva riesgos de pérdida de puestos de trabajo y crecientes desigualdades, que afectan especialmente a las mujeres, los jóvenes, los trabajadores de mayor edad y las personas con discapacidad. Se destacó el diálogo social como esencial para abordar el cambio climático y garantizar una transición justa en todos los sectores, incluida la economía informal. El apoyo al empleo juvenil surgió como una prioridad compartida, con llamados a políticas públicas estructuradas, transiciones más fluidas de la escuela al trabajo y nuevas iniciativas lideradas por jóvenes. El empoderamiento económico de las mujeres también se enfatizó, y los líderes subrayaron la necesidad de abordar las barreras estructurales, promover la alfabetización financiera y digital, y ampliar la protección social, especialmente en la economía digital e informal. En respuesta a estos desafíos, los líderes se comprometieron a desarrollar políticas inclusivas y responsables para garantizar que la tecnología beneficie a todos. Destacaron la importancia de fortalecer la protección social, salvaguardar los derechos de los trabajadores, fomentar el diálogo social e invertir en el aprendizaje permanente para desarrollar competencias digitales. También enfatizaron que las transiciones digital y ecológica deben centrarse en las personas y contribuir a la creación de trabajo decente, incluso en la economía informal. La Declaración elogió además los avances en resiliencia urbana y vivienda asequible, a la vez que subrayó la importancia de adaptar los ODS a la realidad local y promover la inclusión urbana. Se acogieron con satisfacción los esfuerzos para fomentar las empresas y el comercio socialmente inclusivos, en particular mediante iniciativas de competencias digitales y seguridad alimentaria. Se reconoció la reducción del riesgo de desastres como una necesidad urgente para el Sur Global, con especial atención a los sistemas de alerta temprana, la infraestructura resiliente y los enfoques basados en la equidad. Estos reconocimientos subrayan la pertinencia del mandato de la OIT de promover y apoyar la cooperación Sur-Sur y triangular verdaderamente centrada en las personas. También demuestran la importancia de garantizar que la innovación y el progreso tecnológico se conviertan en verdaderos impulsores de la inclusión y el desarrollo sostenible para todos.