La Declaración Ministerial de Desarrollo del G20, convocada en Río de Janeiro en julio de 2024, destacó el papel fundamental de abordar las desigualdades para lograr el desarrollo sostenible. Reconociendo la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 ODS, la declaración enfatiza la necesidad de reducir las desigualdades (ODS 10) y asegurar que nadie se quede atrás. Los Ministros reconocen las crisis interrelacionadas de la pobreza, el cambio climático y la desaceleración económica, que han exacerbado las desigualdades, y se comprometen a colocar el desarrollo sostenible en el centro de los esfuerzos de cooperación internacional. Se prestó especial atención al empoderamiento y la inclusión de todas las personas, independientemente de sus antecedentes, y a la importancia del acceso equitativo a los servicios y oportunidades esenciales.
La declaración subraya la importancia del trabajo decente y la justicia social para combatir la desigualdad. Destaca la necesidad de políticas que promuevan la igualdad de oportunidades, apoyen la productividad y reduzcan las disparidades de ingresos para fomentar el bienestar humano y el crecimiento económico inclusivo. Los Ministros reafirmaron su compromiso de ayudar a los países en desarrollo a integrarse en las cadenas globales de valor y suministro, haciendo hincapié en el papel fundamental del desarrollo del capital humano. El G20 también tiene como objetivo fortalecer los sistemas de protección social, reconociéndolos como herramientas vitales para reducir las desigualdades y mejorar la resiliencia frente a los desafíos globales.
Además, la declaración destaca el papel de la protección social universal, incluidas las medidas de adaptación, en la mitigación de riesgos y la gestión de las crisis, y la necesidad de cooperación trilateral y justicia social. Los Ministros se comprometieron a mejorar la cobertura y la capacidad de respuesta de los programas nacionales de protección social para abordar mejor las necesidades de las personas en situaciones vulnerables. También destacaron la importancia de la educación inclusiva, equitativa y de calidad y las oportunidades de aprendizaje permanente, reconociendo su papel esencial para romper los ciclos intergeneracionales de desigualdad y apoyar el desarrollo humano sostenible.
Por último, la declaración pidió un multilateralismo inclusivo y revitalizado, haciendo hincapié en la necesidad de una mayor representación de los países en desarrollo en los procesos de toma de decisiones globales. Apoya la cooperación internacional para el desarrollo, incluida la cooperación Norte-Sur, Sur-Sur y Triangular, para crear capacidades locales y fortalecer las instituciones. El G20 reafirma su compromiso de promover la igualdad de género y el empoderamiento, reconociendo que estos son cruciales para lograr la justicia social y contribuir al crecimiento económico mundial. Los Ministros expresan su agradecimiento por el liderazgo de Brasil en 2024 y anticipan que se seguirá avanzando bajo la presidencia de Sudáfrica del G20 en 2025.
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